La intoxicación ha sucedido a pocos kilómetros de Salisbury, muy cerca del lugar donde el exespía ruso Serguei Skripal y su hija fueron víctimas de un intento de envenenamiento en marzo.
Un hombre y una mujer se encuentran en estado crítico tras haber estado expuestas, sospecha la policía, a una “sustancia desconocida” en la localidad británica de Amesbury, a solo 13 kilómetros del lugar donde el exespía ruso Serguei Skripal y su hija Yulia fueron hallados inconscientes, víctimas de un intento de envenenamiento con un agente nervioso, hace hoy exactamente cuatro meses.
Las dos personas, de unos cuarenta años y cuyas identidades no se han hecho públicas, fueron hospitalizadas el pasado sábado y “están siendo tratados por una presunta exposición a una sustancia desconocida en el hospital de Salisbury”, ha precisado este miércoles la policía del condado de Wiltshire, que está tratando los hechos como un “incidente importante”. Diversos lugares de Amesbury y Salisbury han sido acordonados como precaución. Las autoridades de salud pública no consideran que exista un “riesgo sanitario significativo” para el público general, aunque advierten de que la afirmación será “continuamente revaluada, en función de las informaciones que se obtengan”, avisó un portavoz.
Ambos fueron hallados inconscientes el sábado por la tarde en una dirección de Muggleton Road, en el límite sur de la localidad. En un primer momento, igual que en el caso de los Skripal, la policía trabajó con la hipótesis de una contaminación vinculada con el consumo de heroína o de crack, pero precisó que se estaban realizando exámenes adicionales “para establecer la naturaleza de la sustancia que hizo enfermar a estos pacientes”. En este momento, cuatro días después del incidente, la policía no descarta ninguna hipótesis y ha reforzado la vigilancia en Amesbury y Salisbury, además de investigar los lugares donde las dos personas afectadas estuvieron en las horas anteriores a la intoxicación.
La fuerte presencia de agentes y los cordones policiales traerán inevitablemente a los vecinos de la zona inquietantes recuerdos del caso de Serguei y Yulia Skripal, que llevó a la tranquila localidad de Salisbury a los titulares informativos de todo el mundo. El Gobierno británico acusó directamente a Moscú del envenenamiento del exespía ruso y su hija, llevado a cabo con el agente nervioso novichok, de fabricación rusa, según los análisis realizados en el laboratorio militar de Porton Down, situado junto a Salisbury. El incidente desató una grave crisis diplomática entre Londres y Moscú, con una oleada de expulsiones cruzadas de diplomáticos, a la que se sumaron los principales aliados occidentales de Reino Unido. Serguéi Skripal, que recibió asilo en Reino Unido tras ser liberado en un intercambio de espías en 2010, y su hija Yulia, que se encontraba en Salisbury visitando a su padre, fueron tratados durante semanas por el envenenamiento, antes de recibir el alta médica.
el Pais