Ministerio libanés de Información
Proteger, promover y apoyar la lactancia materna como una intervención clave en la salud de niños y niñas son algunos de los objetivos que persigue la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra cada año entre el 1ro. y el 7 de Agosto.
«No podemos ver la lactancia materna como algo que beneficia a los niños y niñas únicamente en la primera etapa de la vida, sino como un proceso continuo, que tiene que ver con la vida adulta».
Así enfatizó la doctora Gisela Álvarez, jefa del Grupo Nacional de Puericultura, en ocasión de iniciar este 1 de agosto la Semana Mundial de la Lactancia Materna— instaurada por la Organización Mundial de la Salud y Unicef en 1992— jornada que Cuba apoya y celebra, y que se extiende hasta el próximo día 7 del propio mes.
A su juicio, debe lograrse que las acciones en favor de esta práctica, base para asegurar el crecimiento, desarrollo y supervivencia de los niños, sean sostenidas en el tiempo, porque tienen una importancia trascendental.
«Ya no se trata solo de supervivencia, lo cual es una garantía, sino de otras ventajas como evitar la malnutrición, el sobrepeso y la obesidad, y enfermedades como la diabetes e hipertensión, no solo en las edades avanzadas de la vida. Cada día tenemos más enfermedades de adultos en niños», reflexionó la especialista.
De acuerdo con la doctora Norma Silva Leal, coordinadora del Programa Nacional de Lactancia Materna, si se logra asegurar el derecho a la lactancia materna, el logro de Objetivos de Desarrollo Sostenible como eliminar la desnutrición y la pobreza, y alcanzar la seguridad alimentaria, sería más viable.
La especialista destacó los múltiples beneficios que la lactancia materna tiene no solo para la salud del bebé—en tanto constituye el primer alimento natural de los niños, y una fuente ideal de nutrientes que previene las infecciones, la anemia y la desnutrición—, sino para la madre también. «La lactancia natural contribuye a espaciar los embarazos, lo cual disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario, e incrementa los recursos de la familia, es una forma segura de alimentación y resulta inocua para el medio ambiente», dijo.
Asimismo, dijo, los niños que son beneficiados por la lactancia materna tienen un mayor coeficiente intelectual, y aquellos que son alimentados por fórmulas muestran un coeficiente hasta 2, 6 % inferior a los que han lactado.
Para la doctora Gisela Álvarez, es importante que la familia y la sociedad reconozcan la lactancia materna como alimento exclusivo hasta los seis meses y complementario hasta los dos años de edad, de niños y niñas, con la certeza de que con este alimento se garantiza la salud y las capacidades humanas de hombres y mujeres del futuro.
En ese sentido mencionó que la familia, los futuros padres y madres, no deben comenzar a buscar información de lactancia materna una vez que haya nacido el niño. «Si planificamos el embarazo, y la canastilla y el color de la ropa, por qué no recibir información y planificar cómo vamos a alimentar a nuestro hijo. El mejor regalo de un niño al nacer no es el chupete, sino la lactancia materna en la primera hora de vida».
Convencer de que ello es lo ideal no puede comenzar con el parto, es un proceso que debe iniciarse antes, desde la educación, porque requiere corresponsabilidad, destacó la doctora Gisela Álvarez. «Es un derecho de la mujer escoger cómo alimentar a su hijo, pero lo ideal es que escoja la lactancia materna».
Precisiones
– Cuba cuenta con 10 bancos de Leche Humana que dan cobertura al 60 % de las provincias del país, y se prevé inaugurar el onceno para el mes de agosto del 2018, en la provincia de Villa Clara, y el duodécimo en el 2019, en la provincia de Matanzas.
– Existen en el país 40 hospitales maternos y otros centros del sistema de salud recertificados como instituciones Amigos de la madre y el niño, entre los que destaca el hospital pediátrico William Soler. Esta iniciativa es implementada por la comisión nacional de lactancia materna del Ministerio de Salud Pública, conjuntamente con UNICEF.
granma.cu
