El Gobierno de Madrid ha respondido positivamente a la solicitud de la oenegé Proactiva Open Arms para poder desembarcar en un puerto español a las 87 personas que rescató su buque el pasado jueves en aguas del Mediterráneo. “Es un buque de bandera española y que no se preocupe porque tendrá un puerto de acogida en España”, ha dicho la ministra de Trabajo y Migraciones, Magdalena Valerio. “España cumple la ley y la normativa internacional”, ha añadido. El puerto escogido es el de Algeciras.
Horas antes, el jefe de misión de la oenegé española, Ricardo Gatti, había informado de que el barco con los inmigrantes estaba esperando un puerto de destino mientras navegaba entre Túnez y Cerdeña. Ante el silencio a esas horas del Gobierno español, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, volvió a poner a disposición de la onegé la capital catalana.
“En Barcelona siempre seréis bienvenidos”, tuiteó Colau, que contestó así al tuit que Open Arms escribió a primera hora de la tarde pidiendo ayuda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. : “A menos de 24h de llegar a costas españolas, seguimos sin puerto donde desembarcar. “Después de huir de países de infierno, jugarse la vida y cuatro días de travesía a bordo, ¿ahora qué? ¿qué les decimos?”
Elfundador de la oenegé, Òscar Camps, ha lamentado la falta de interlocución con el Gobierno español.
“No sabemos a qué puerto ir, a lo largo del día de hoy nos comunicarán adonde ir”, había manifestado Gatti. Según apunto entonces, desde el buque habían pedido a España que le comunicase un puerto para desembarcar, teniendo en cuenta que Malta “tiene sus puertos cerrados” y de Italia “ya se sabe la postura” al respecto.
Según relató, durante el rescate –que se produjo tras estar dos noches a la deriva– los inmigrantes “se tiraron al agua” porque pensaban que los rescatadores eran libios. “Tenían mucho miedo de ser devueltos a Libia”, sentenció.
El buque de rescate Open Arms ha desembarcado en España tras recibir la autorización del Ejecutivo español en dos ocasiones este verano con personas rescatadas en aguas del Mediterráneo. El pasado 4 de julio llegó a Barcelona con 60 migrantes a bordo y el 21 desembarcó en el puerto de Palma a una mujer de Camerún y a los cadáveres de una mujer y un niño.
el periodico