Washington prohibirá la exportación de material sensible de seguridad tras acusar formalmente a Moscú de usar un agente nervioso contra el exespía Skripal.
Estados Unidos anunció este miércoles la imposición de sanciones a Rusia tras determinar que el Gobierno ruso es responsable del envenenamiento en marzo en Reino Unido del exespía Sergei Skripal y su hija Yulia. Las penalizaciones, que entrarán en vigor en dos semanas, implican la prohibición de exportar de EE UU a Rusia productos considerados de seguridad nacional, como componentes electrónicos o turbinas para aeronaves, lo que podría tener un impacto económico por valor de cientos de millones de dólares.
Si Moscú no toma una serie de pasos en los próximos meses, Washington impondrá nuevos castigos. Según la cadena NBC, podrían incluir rebajar la relación diplomática, restringir casi todo el flujo comercial o los vuelos a EE UU de la aerolínea estatal rusa Aeroflot.
A las tres semanas del ataque químico en la ciudad inglesa de Salisbury, el Gobierno estadounidense expulsó a 60 diplomáticos rusos y cerró el consulado ruso en Seattle en una serie de represalias coordinadas con sus aliados. Moscú niega estar detrás del intento de asesinato de Skripal, un exagente de inteligencia del Ejército ruso que había sido acusado de traición.
Las nuevas penalizaciones se suman a las ya impuestas por EE UU a Rusia por su anexión de la península ucrania de Crimea o sus ciberataques, incluida la injerencia en la campaña electoral estadounidense en 2016. Washington ha redoblado su presión a Moscú pese a la afinidad del presidente estadounidense, Donald Trump, con su homólogo ruso, Vladímir Putin. El republicano nunca le critica y tras reunirse con él hace un mes cuestionó la responsabilidad rusa en la intromisión electoral.
Skripal y su hija sobrevivieron al ataque. Sin embargo, a principios de julio Dawn Sturgess, una mujer de 44 años, murió y su pareja fue hospitalizada tras entrar en contacto con el mismo agente nervioso Novichok en una localidad muy cercana a Salisbury.
EE UU justifica las nuevas sanciones -que pueden incluir excepciones puntuales en algunos materiales, por ejemplo espaciales- en una ley de 1991 de control de armamento químico tras concluir, como ya habían hecho las autoridades británicas, que en el intento de asesinato de Skripal se empleó el agente nervioso Novichok. “El Gobierno de la federación rusa ha usado armas químicas o biológicas en violación de la ley internacional o ha utilizado armas químicas o biológicas contra sus propios nacionales”, señaló el Departamento de Estado en un comunicado. Las penalizaciones entrarán en vigor en un plazo de 15 días tras su publicación oficial, que se espera para alrededor del 22 de agosto.
En base a la misma ley de 1991, EE UU ha impuesto sanciones similares en el pasado reciente a Siria y Corea del Norte. La norma establece que, si no se dan una serie de gestos de buena voluntad, se activan nuevas penalizaciones y parece muy improbable que Rusia pueda evitarlas. Por ejemplo, Moscú debería demostrar que ya no usa armas químicas, dar muestras “creíbles” de que no las empleará en el futuro y permitir inspecciones independientes.
el Pais