Las manifestaciones contra el alza a los impuestos a los carburantes y para pedir un aumento del poder de compra en Francia dejaron en París al menos 287 detenidos y 110 heridos, debido a los enfrentamientos con las autoridades durante la jornada, informó la policía.
De acuerdo con un balance de la prefectura de Policía de la capital francesa, uno de los heridos se encuentra en estado de extrema gravedad, y entre los 110 lesionados hay 14 miembros de los cuerpos de seguridad.
La fuente oficial dio cuenta además de 190 incendios provocados de vehículos y mobiliario durante las manifestaciones, que se convirtieron en una batalla campal entre radicales y granaderos, en especial en la zona del Arco de Triunfo, que llegó a ser tomada por los inconformes.
Los manifestantes quemaron y volcaron autos en la Avenida Foch, una de las arterias más selectas de la capital francesa, durante este segundo sábado consecutivo de manifestaciones.
Al menos una sucursal bancaria de la zona fue incendiada, y hubo destrozos en el mobiliario público, así como adoquines arrancados de las calles del centro para enfrentarse con la policía, que utilizó gases lacrimógenos.
Fuentes del gobierno estimaron que unos doscientos de los manifestantes más violentos serían miembros de la ultraderecha.
El gobierno desplegó en París entre 4,000 y 5,000 agentes para tratar de evitar los incidentes, sin éxito.
Desde Buenos Aires, en donde participa en la cumbre del G20, el presidente francés Emmanuel Macron condenó los incidentes y subrayó que “lo que ocurrió hoy en París no tiene nada que ver con la expresión pacífica de una cólera legítima”.
En tanto, el primer ministro Edouard Philippe, quien afirmó estar “en shock” por los incidentes de una “violencia raramente alcanzada”, canceló un viaje oficial a Polonia para participar en la cumbre del medio ambiente COP 24.
El Arco del Triunfo, uno de los monumentos más emblemáticos y visitados de París, estará cerrado del domingo.
Según estimaciones, en París habrían participado alrededor de 5,500 personas en las protestas y más de 75,000 en total en toda Francia.
La crisis es la mayor del gobierno del presidente francés Emmanuel Macron desde que inició su mandato hace año y medio y de momento no tiene salida porque las negociaciones iniciadas esta semana entre el gobierno y representantes de los manifestantes se encuentran suspendidas.
el economista