Las relaciones entre Francia y Brasil se envenenan. Emmanuel Macron ha respondido este lunes con inusitada virulencia a los ataques que el presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, y su entorno, le han lanzado en las redes sociales durante los últimos días.
La iniciativa francesa de incluir en la agenda de la cumbre del G7 la crisis ecológica provocada por los incendios que llevan semanas arrasando la selva amazónica irritó a Bolsonaro hasta el punto de acusar a Macron de tener una mentalidad “colonialista”.
El presidente francés echó más leña al fuego al anunciar que no ratificaría el Acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur porque el brasileño le había mentido y no estaba cumpliendo los compromisos medioambientales adquiridos en París.
A la ofensiva se ha sumado el ministro de Educación brasileño, Abraham Weintraub, al calificar a Macron de “cretino oportunista que busca el apoyo del lobby agrícola francés”. “Francia es un país de extremos. Produce hombre como Descartes o Pasteur pero también colaboradores de la Waffen-SS”, tuiteó.
Pero lo que ha irritado sobremanera al presidente francés es que su homólogo brasileño se haya burlado de Brigitte Macron al publicar en Facebook un comentario ofensivo sobre el físico de la primera dama francesa, a la que se comparaba en una foto con su mujer, Michelle Bolsonaro.
“Ayer [Bolsonaro] creyó que era buena idea que uno de sus ministros me insultara y que él hiciera unas declaraciones extremadamente irrespetuosas hacia mi esposa”, ha dicho en una rueda de prensa conjunta con el presidente chileno, Sebastián Piñera, en Biarritz.
“Seguro que a las mujeres brasileñas les da vergüenza leer eso de su presidente. Como tengo mucha amistad y respeto por el pueblo brasileño, espero que tengan rápidamente un presidente con un comportamiento a la altura”, ha proseguido.
Macron enumeró el rosario de encontronazos que ha tenido con Bolsonaro, entre ellos su falta de compromiso para reforestar el Amazonas o el plantón que le dio a su ministro de Exteriores, Jean Yves Le Drian, al anular su reunión porque tenía cita en el peluquero.
“Es triste, pero sobre todo para él y los brasileños”, resumió Macron. La respuesta de Bolsonaro fue casi inmediata: “No podemos aceptar que el presidente Macron lance ataques fuera de lugar y gratuitos contra el Amazonas”.
La ONU pide más esfuerzos
Por otra parte, Macron anunció que el G7 desbloqueará una ayuda urgente de 20 millones de dólares (unos 18 millones de euros) para enviar aviones a la Amazonia a luchar contra los incendios en concertación con los países afectados.
Además de la flota aérea, los líderes de las principales potencias mundiales han acordado destinar más ayudas a medio plazo para la reforestación de las zonas quemadas. Este capítulo tendrá que concretarse durante la Asamblea General de Naciones Unidas a finales de septiembre y coordinarse con Brasil, las ONG’s y la población local.
“El Amazonas absorbe el 14% del CO2 mundial. La pérdida del primer pulmón del planeta es un problema mundial. Ningún país puede decir que es el único afectado”, ha subrayado Macron.
También el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para preservar el Amazonas y ha pedido un compromiso “mayor y más ambicioso” para luchar contra el cambio climático a la vista de que el planeta ha vivido entre 2015 y 2019 los años más calurosos jamás registrados.
el periodico