Su traslado no empezará hasta el martes de la semana que viene -cuando termine la semana santa ortodoxa, que sigue el calendario juliano-, pero su recolocación ya es oficialmente un hecho: Grecia ha aprobado este jueves mover a casi 2.400 solicitantes de asilo y habitantes de los campos de refugiados de las islas griegas al continente.
Los migrantes y refugiados, ha dicho Atenas, serán colocados temporalmente en centros, apartamentos y hoteles, que se han vaciado por culpa de la crisis del coronavirus.
Pero el número de traslados, sin embargo, se ve insuficiente, porque en los campos insalubres e inhumanos de las islas griegas viven, a día de hoy, más de 42.000 personas.
El más grande de ellos es el de Moria, en Lesbos. Allí, en un espacio habilitado para apenas 2.500 personas viven casi 20.000, que casi no tienen acceso a agua corriente, baños, sistema sanitario ni seguridad alguna. De hecho, desde que empezó el brote mundial de coronavirus, Moria -como los otros campos isleños-, fueron completamente cerrados y puestos bajo cuarentena. Muchas organizaciones temen que el virus, de llegar a esparcirse entre sus habitantes, pueda causar unos estragos enormes, y llevan meses pidiéndole al Gobierno griego que evacúe completamente los campos.
De momento, los pasos de Atenas han sido tímidos, sobre todo, dice el Ejecutivo griego, porque el espacio donde poder recolocar a los migrantes y refugiados en el continente es limitado: en toda Grecia, en la actualidad, ya hay 118.000 solicitantes de asilo, en un país de tan solo 10 millones de habitantes.
Pero ya ha habido unos primeros pasos: este miércoles, un grupo de 12 menores de edad no acompañados -diez afganos y dos sirios- volaron a Luxemburgo desde las islas griegas. Son los primeros que lo consiguen gracias a un acuerdo de la Unión Europea que viene negociándose desde hace meses para recolocar a los menores no acompañados que viven en los campos de refugiados helenos.
En total, en los próximos meses, Grecia espera mandar a 1.600 más: este sábado, 50 volarán hacia Alemania, y en los próximos días, 20 más lo harán a Suiza. Francia, Irlanda, Portugal y Finlandia también se han comprometido a aceptar a menores no acompañados.
“Grecia tiene que tratar con una parte desproporcionadamente alta de la crisis de los refugiados -ha dicho este miércoles el viceministro de Migraciones girego, Giorgos Kumutsakos, que ha pedido a los demás países europeos que ayuden al país heleno a soportar la carga-. Y nos enfrentamos a una crisis dentro de una crisis. La combinación de las dos hace de una situación ya difícil, aún más”.
Pero Grecia, en términos generales, ha conseguido parar el vendaval del covid-19. A día de hoy, el país heleno tiene solo 2.170 casos positivos y 101 muertos, gracias a que Atenas declaró la cuarentena al mismo tiempo que España e Italia, pero con tan solo unas decenas de casos.
Además, del total de más de 110.000 solicitantes de asilo en Grecia, solo 20 han dado positivo por coronavirus. Pasó en el campo de Ritsona, cerca de Atenas.