El Ejército del Aire y la Unidad Militar de Emergencias han levantado en un día un campamento en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) con capacidad para 800 personas. Responden así al desafío logístico que supone la evacuación de cientos de afganos tras la caída de Kabul en manos de los talibanes y su vuelta al poder. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha organizado el aeródromo como centro de operaciones para alojar a los afganos que colaboraban con el Gobierno español y las instituciones de la Unión Europea, y que posteriormente serán distribuidos por los países comunitarios. De momento ya se encuentran en la base militar 89 personas, entre ellos cinco españoles, que han llegado en la madrugada de este jueves en un avión A400 de las Fuerzas Armadas (53) y en otro italiano (36). La aeronave italiana forma parte del Servicio Exterior de la UE, con el que España colabora como puerta de entrada para distribuir a los colaboradores afganos en distintos países comunitarios.
Las instalaciones, levantadas a pie de pista y que incluyen un comedor para 200 personas, aseos y duchas, cuentan con espacios diferenciados para hombres, por un lado, y mujeres y niños. Les atienden profesionales de la Secretaría de Estado de Migraciones y ONG. Los menores disponen de una zona de juegos, otra de lactancia y alimentación de bebés, y un punto de atención sanitaria y psicológica. Además de alimentos y bebidas, también se les suministrarán mascarillas y utensilios de higiene. Uno de los 32 menores ha sido ingresado en el hospital Gregorio Marañón por un cuadro de diarrea. Todas las personas evacuadas a Torrejón han dado negativo en los test de antígenos que les han realizado trabajadores de Sanidad Exterior.